No seas esclavo de tu nivel de vida
Vivimos en una sociedad que nos acaba imponiendo un estilo de vida consumista que nos esclaviza y nos hace infelices. En este post te voy a contar qué puedes hacer para ser libre.
Lo que la sociedad espera de nosotros
Hoy en día el éxito se mide demasiadas veces por lo que uno tiene, y sobre todo, por lo que uno gasta. Importa más parecer que ser, y eso nos acaba convirtiendo en ciudadanos consumistas.
Además de esto, nos educan desde pequeños para subir en la jerarquía social. Hay que estar arriba. Si asciendes en tu trabajo eso significa que vas bien encaminado hacia el éxito. Si te ascienden, ni siquiera te preguntan si quieres ese ascenso, se sobreentiende que sí. ¿Cómo vas a desaprovechar una oportunidad como esa? Y sobre todo si estas arriba, que se note: un buen coche, ropa cara, una buena casa, aunque tengas que hipotecarte 30 años, …
Cuanto más ganas más gastas, y además casi todo el mundo lo ve como algo normal. Al final te sientes obligado a tener que ganar más y a tratar de ascender para “ser alguien en la vida”.
No son pocos los compañeros de trabajo que me he encontrado en los últimos años que quieren ascender y “ser jefes”, como si eso fuera la meta final de su carrera profesional e incluso de su vida. Ni siquiera se preguntan si tienen cualidades para dirigir personas. Tampoco se preguntan si el incremento salarial y los beneficios que conlleva el nuevo “status” les compensará las horas de más que seguramente tendrán que trabajar, las preocupaciones y las decisiones difíciles que tendrán que tomar, y las consecuencias de estas decisiones.
¿Cómo nos convertimos en esclavos?
Es muy difícil no vivir como la inmensa mayoría de la gente, siendo un esclavo de nuestro nivel de vida, aunque aparentemente vivamos en una sociedad libre en la que la esclavitud como tal, al menos en el mundo occidental, es cosa del pasado.
¿Cómo nos hace esclavos el mundo de hoy?
Consumismo
Nos hacen creer que valemos más cuanto más consumimos, y compramos cosas que realmente no necesitamos con dinero que ganamos a cambio de tiempo de nuestra vida que dejamos de vivir como queremos para dedicarlo a trabajos que no nos gustan, pero a los que no podemos renunciar.
Endeudamiento
Como consecuencia directa del consumismo, llegamos a endeudarnos para comprar cosas que no siempre necesitamos y para las que no tenemos dinero.
La máxima expresión de endeudamiento es cuando nos hipotecamos para comprar una vivienda. En según que circunstancias puede ser un verdadero quebradero de cabeza porque nos endeuda casi de por vida. No hace falta que te recuerde todo el dolor que han sufrido muchos españoles por culpa del pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
No digo con esto que sea una mala idea comprar una vivienda, todo depende de cada caso, pero hay que saber qué implicaciones tiene, y además del endeudamiento tiene importantes costes de oportunidad:
- Va a ser más difícil que te decidas a cambiar de ciudad si te surge una oportunidad en otra ciudad u otro país, ya que vender tu casa no es un problema trivial y menos si el mercado inmobiliario no está en su mejor momento.
- No es una buena inversión para tu dinero. Con todo ese dinero podrías invertir de múltiples formas, todas ellas en general mucho más rentables.
Libertad a cambio de dinero
Como conclusión a todo lo que te he contado hasta ahora, la esclavitud de hoy consiste en tener una excesiva dependencia de un trabajo, normalmente por cuenta ajena y que en muchos casos no nos llena, pero que nos proporciona dinero para mantener nuestro nivel de vida.
El problema es que no siempre somos conscientes de que nosotros mismos nos estamos poniendo la soga al cuello, y que incluso, a medida que aumentan nuestros ingresos, aumentamos más y más nuestro nivel de vida mediante un consumo innecesario. Gastamos en función de nuestros ingresos y no en función de lo que realmente necesitamos, y como ya hemos visto, incluso nos endeudamos.
Conozco a bastante gente que no puede renunciar a su puesto de trabajo, aunque estén quemados, y para los que cambiar a otro trabajo con menor remuneración se convierte en un verdadero problema porque se han acostumbrado a gastar según ganan y no asumen que deben bajar su nivel de vida.
Lo que han hecho es vender su libertad a cambio de dinero. Sin embargo, la libertad es más importante que el dinero, y tener libertad te permite ganarte la vida como tú quieres y no como quieran los demás.
¿Qué puedes hacer?
En el post 13 claves para alcanzar la libertad financiera ya te conté que puedes hacer para ser libre y empezar a tener el control sobre tu vida. Muchos de los consejos que te di en aquel post los puedes aplicar si lo que quieres es dejar de estar atrapado en una vida que no te gusta. Aquí te cuento que puedes hacer para ser más libre:
- Ahorra. Tener un colchón de dinero por si te quedas sin trabajo te permitirá vivir una temporada sin ingresos. Al menos tendrías que poder vivir un año sin percibir ningún tipo de ingreso, pero obviamente cuanto más tiempo mejor. Piensa que si tuvieras ahorrado suficiente dinero como para vivir varios años sin trabajar, seguro que si tuvieras que mandar a la mierda decirle cuatro cosas a tu jefe, no te morderías la lengua.
- Reduce tus gastos. Gasta sólo en lo que realmente necesites. De esta forma bajarás tu nivel de vida y tus ahorros te permitirán vivir más tiempo sin ingresos.
- Gana más dinero para poder ahorrar más, pero evita quedarte atrapado en un trabajo que te obligue a sacrificar otras áreas de tu vida. Recuerda que se trata de ser más libre.
- Ahorra tus subidas de sueldo. No aumentes tu nivel de vida si aumentan tus ingresos.
- Invierte con cabeza el dinero que hayas ahorrado. Dedica tiempo a aprender a sacarle el mayor partido posible a tu dinero sin asumir demasiados riesgos. Lectura recomendada: Cómo ganar dinero en bolsa.
- Trata de conseguir ingresos pasivos. Tendrás que trabajar duro e intentarlo muchas veces para conseguir activos que te proporcionen ingresos pasivos para ser más libre.
- Sigue aprendiendo para mejorar tu empleabilidad y tener más opciones de trabajo o de hacer otras cosas en la vida. Piensa que existen más opciones además de trabajar por cuenta ajena en las que tendrás que asumir más riesgos, pero a cambio tendrás un mayor control sobre tu tiempo y tu vida.
- Si trabajas por cuenta ajena, evita quedarte atrapado en un trabajo que te queme o te aburra. No te creas el cuento chino de la carrera profesional como una carrera ascendente. No siempre merece la pena que le hagan jefe a uno. Créeme, lo sé por experiencia propia y además no siempre esta tan bien pagado como pudiera parecer. En cambio, un profesional especializado en algún nicho de mercado muy demandado y con poca competencia puede llegar a ganar más que trabajando en puestos de gestión, y mientras se mantenga al día nunca le faltará trabajo. Lectura recomendada: Cómo conseguir que te suban el sueldo.
- No te endeudes, pero si no te queda más remedio que endeudarte o ya tienes deudas, trata de reducirlas todo lo que puedas. Aplica el concepto de la bola de nieve de la deuda.
- Cuídate y haz ejercicio físico. Tú cuerpo y tu mente son tus únicas posesiones verdaderas. Cuídalas e invierte en ellas.
- Asume riesgos controlados. No tengas miedo al cambio y pasa a la acción. La falsa seguridad y el miedo a lo que pueda pasar en el futuro te esclavizarán aún más.
- Piensa por ti mismo y en lo que realmente quieres. Lo que elija la mayoría no tiene porque ser lo que a ti te llene y te haga feliz.
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Y tú, ¿cómo crees que podemos ser más libres?
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