Qué hacer cuando tienes un mal día
Es normal que tengas días malos en los que todo te sale mal y te sientes frustrado, cabreado, cansado y sin ánimo para seguir. En este post te cuento qué puedes hacer la próxima vez que tengas un mal día.
Yo ayer tuve un mal día. Había dormido poco, me había pasado con la cafeína, llevaba varios días sin entrenar, y me sentía fatal. Además se me ha acumulado mucho trabajo de repente. La gran mayoría de ese trabajo consiste en tener que resolver situaciones complicadas y que requieren tomar decisiones difíciles, y ayer no me encontraba con la suficiente energía para tomar esas decisiones.
Estas son algunos consejos que a mí me suelen funcionar, y que puede que te ayuden la próxima vez que tengas un mal día y estés de bajón.
Deja de quejarte
Quejarte no va a hacer que te sientas mejor, ni va a resolver tus problemas, así que deja de quejarte, y no autorealimentes tus sentimientos negativos repitiéndote continuamente lo mal que te sale todo.
Minimiza y relativiza las cosas negativas que te hayan pasado o sientas, y deja de revivirlo una y otra vez. Piensa en cómo te sentirás cuando te acuerdes de ello dentro de una semana. Es posible que ni te acuerdes de ello o que no le des ninguna importancia.
Si te sientes mal por algo concreto, piensa que muchas veces el problema que tienes no es el problema en sí, sino la importancia que tú le das al problema.
Otras veces nos agobiamos por cosas que pueden llegar a pasar, pero que no está claro que vayan a pasar en realidad.
Haz ejercicio físico
Date un paseo o haz algo de ejercicio físico, preferiblemente al aire libre. Te vas a sentir mucho mejor y te ayudará a desconectar de tus problemas. Además está demostrado científicamente que hacer ejercicio físico libera endorfinas y serotonina, y que mantener buenos niveles de ambas sustancias mejora nuestro estado de ánimo.
Descansa
Descansa, dedícate tiempo a ti mismo, haz algo gratificante (pon una peli, lee un libro, escucha música que te motive, lee mi blog 😉 ). Incluso date un homenaje; seguro que hasta te lo mereces.
Cuéntaselo a alguien
Muchas veces otra persona nos dará una perspectiva más realista del problema, o simplemente por el hecho de contárselo a alguien te sentirás mejor.
Piensa en las cosas buenas que tienes
Seguro que tienes muchas cosas buenas que merecen la pena, y que compensan con creces lo malo que te pueda pasar en un día concreto. Tendemos muchas veces a maximizar lo malo, incluso cosas que no son para tanto, y nos olvidamos demasiado pronto de todo lo bueno que nos ha pasado o hemos conseguido. Pensar con más perspectiva te ayudará a minimizar lo que te haya podido pasar en un mal día.
Duerme bien
Duerme las horas que necesites, y si puedes, échate una buena siesta. Está demostrado que cuando no dormimos lo suficiente estamos, además de más cansados, de peor humor y todo nos afecta mucho más desde el punto de vista emotivo. Además tengo comprobado en mí mismo que cuando duermo poco me cuesta más concentrarme y priorizar entre lo que es importante y lo que no.
No tomes decisiones llevado por el momento
No tomes ninguna decisión en caliente porque seguro que pasados unos días lo ves todo con otros ojos, y puede que te arrepientas de haber tomado una decisión precipitada y llevado por la emoción del momento.
Queda con tus amigos y échate unas risas
No hay nada como pasárselo bien con los colegas para que nos sintamos mejor. Si además en tu entorno personal o laboral estás rodeado de gente tóxica, intenta desintoxicarte. Los pesimistas, los envidiosos, los quejicas, los psicópatas, y los gilipollas en general, no ayudan nada a que nuestra vida sea feliz. Evítalos siempre que puedas, pero no sólo cuando tengas un mal día, sino en general, porque algunos son capaces de hacerte la vida muy difícil.
Prioriza
Muchas veces te sientes mal porque estás estresado, tienes demasiadas cosas que hacer, y no eres capaz de manejarlas todas a la vez (¿quién puede?). Prioriza lo importante y céntrate en ello. Lo demás puede esperar, e incluso di no a lo que no sea realmente importante. Muchas veces nos sentimos mal porque no somos capaces de llegar a todo, y cuanto más estresados estamos y menos tiempo tenemos para hacer las cosas bien, más problemas se nos acumulan. Prioriza, céntrate, y que un mal día no te aleje de tus objetivos.
Come y bebe sano
Evita refugiarte en la comida basura o en el alcohol cuando no te sientas bien. Por el contrario, la comida sana y beber agua te ayudarán a sentirte mejor, y cuando uno se siente bien puede afrontar los peores días de otra manera. Además la comida sana no tiene por qué ser sinónimo de comida que no esté buena, y a la larga tu salud te lo agradecerá.
###
Y tú, ¿cómo te enfrentas a un mal día? ¿Aplicas alguno de estos consejos para sentirte mejor? ¿Cuál de ellos te parece más útil?
Si te ha gustado este post, compártelo en las redes sociales. Muchas gracias.